Cómo saber si mi hijos están preparados para tener una mascota

Una mascota es un miembro importante de la familia y que no pueden faltar en cualquier hogar.

Sin embargo, tener un animal doméstico en la casa requiere de muchos cuidados, compromiso, responsabilidad y disciplina.

Por eso es de suma importancia saber si tus hijos están preparados para tener una, estas señales de lo confirmarán.

Señales de que tus hijos están preparados para tener una mascota en casa:

Edad y Responsabilidad

Niños pequeños (menos de 6 años):

Aunque pueden disfrutar de la compañía de un animal, generalmente no están lo suficientemente maduros para asumir responsabilidades diarias, como alimentarlo o limpiar después de él.

Niños de 7 a 12 años:

En esta edad, algunos niños pueden estar listos para ayudar con tareas sencillas, como alimentar al animal o limpiar su espacio.

Sin embargo, siempre debe haber supervisión.

Adolescentes (13 años o más):

Pueden ser más independientes y asumir más responsabilidades, como sacar al perro a pasear o llevar al veterinario a la mascota

Interés en el cuidado del animal

Si tus hijos están genuinamente interesados en el bienestar de un animal, preguntan sobre cómo cuidarlo o muestran empatía hacia otras mascotas, es una buena señal.

Hablar con ellos sobre lo que implica tener una mascota (alimentos, limpieza, paseos, atención veterinaria) puede ayudar a ver si están comprometidos

Capacidad para manejar una rutina diaria.


Tener una mascota requiere una rutina diaria (alimentación, ejercicio, limpieza).

Pregúntate si tus hijos están dispuestos a seguir una rutina diaria y si tienen la energía para hacerlo de manera constante.

Piensa en cómo se adaptarán los horarios familiares a la nueva responsabilidad.

Tener tiempo y disposición

Las mascotas, especialmente perros y gatos, requieren mucho tiempo y atención.

Asegúrate de que tus hijos, y tú, puedan dedicar tiempo al cuidado de la mascota.

Capacidad de manejar problemas o situaciones difíciles

Hablar sobre posibles situaciones, como enfermedades de la mascota, accidentes o comportamientos difíciles, puede darles una idea de lo que implica ser dueño de un animal.

Observar cómo reaccionan ante la idea de asumir estas responsabilidades es clave.

Trabajo en equipo familiar

Tener una mascota es un compromiso familiar.

Asegúrate de que todos estén dispuestos a colaborar en el cuidado de la mascota y que todos comprendan que no es solo responsabilidad de los niños, sino de toda la familia.

Considerar el tipo de mascota

Algunos animales requieren menos cuidados que otros.

Por ejemplo, un pez o un hámster podría ser más adecuado para una familia con niños pequeños, mientras que un perro o gato puede ser más adecuado para un niño más grande y maduro que se pueda encargar de tareas más complejas.

Evaluar su capacidad emocional

Los niños que han mostrado empatía por los animales o que han tenido alguna experiencia con mascotas pueden estar mejor preparados emocionalmente.

Deberían comprender que una mascota es un ser vivo con necesidades y no solo una fuente de entretenimiento.

Si tus hijos muestran una actitud positiva y están dispuestos a asumir responsabilidades, ¡es una buena señal de que están listos para dar el paso hacia tener una mascota!